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Muerte Espiritual o Vida Eterna.
Todo tiene un principio y un final, cada ser viviente en este mundo ya sea animal o cosa esta destinado existir durante un determinado tiempo, los objetos, los alimento, los medios de transporte, los animales cada uno tiene una fecha de caducidad o límite de tiempo de vida que cada cual se forja, en el caso de los alimentos como los enlatados tienen una fecha de caducidad impresa, en el caso de los seres humanos cada uno labra su propio destino según sea su comportamiento.
El ser humano tiene la magnífica capacidad de pensar y decidir qué hacer, como cuidarse, como alimentarse, e incluso en qué lugares vivir; pero claro tampoco se escapa de la ley de la vida “Nacer, Crecer, Reproducirse y Morir” aunque cada persona vive una cantidad de años diferente, algunos mueren jóvenes y los que saben comer saludable y cuidar su salud, pues mueren ancianos.
Al hablar de la muerte nadie quisiera llegar a tal punto de tener que dejar de existir, el solo hecho de pensar que moriremos algún día nos aterra a todos.
A manera de reflexión te propongo a responder estas pequeñas preguntas, y descubrir cuál sería tu respuesta para cada una de ellas.
¿Al morir que pasara contigo, sigues existiendo o simplemente te quedas en el olvido?
¿Si mueres te vas al cielo o al Infierno?
Cualquiera que haya sido tu respuesta déjame decirte, que al morir tu cuerpo sí dejo de existir, pero tu espíritu sigue existiendo, el cual tiene un destino muy diferente al de tu cuerpo material, tú espirito o alma continúa su recorrido hacia cualquiera de los dos caminos que tú hayas construido a lo largo tu vida en este mundo.
Romanos 6:23 NVI
Dependiendo de las decisiones y acciones que hagamos así será el lugar al que iremos, si nos gusta tomar, fumar y hacer cosas malas iremos al infierno en donde, pues nuestra alma estará condenada a sufrir por la eternidad sin descanso alguno, pero si en nuestro corazón nos arrepentimos y aceptamos a Jesucristo en nuestro Corazón, obedecemos sus mandamientos, el recorrido de nuestro espíritu será placentero lleno de gozo y felicidad, nuestra recompensa será la vida eterna llena de paz y tranquilidad donde nuestro espíritu descansará y se regocijará en la presencia de Jesucristo.
El camino hacia la vida eterna al lado de nuestro Señor Jesucristo no está oculto, está a la vista de todos, para que todo aquel que tenga el deseos de seguirle pueda hacerlo, solo basta con buscar una iglesia y escuchar palabra de Dios.
Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran.
Mateo 7:13-14 NVI
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